Especialistas recomiendan complementar tus aportaciones con un Plan Personal de Retiro (PPR), que tienen un nivel de riesgo mayor, pero otorgan rendimientos superiores a los del ahorro de las Afores.
CIUDAD DE MÉXICO.- Si busca una tasa de reemplazo de más del 70 por ciento cuando se pensione, es casi imposible lograrlo sólo con efectuar aportaciones voluntarias a su Administradora de Fondos para el Retiro (Afore).
De acuerdo con especialistas en finanzas personales, para superar esta tasa, necesitaría complementar las aportaciones con un Plan Personal de Retiro (PPR).
Aunque posiblemente le han recomendado en numerosas ocasiones que realice aportaciones voluntarias a su cuenta de Afore, con el fin de obtener una mejor pensión a la edad de su retiro, la efectividad de dicha medida dependerá de sus ingresos.
Lo anterior ocurre porque al efectuar aportaciones voluntarias en cuentas colectivas, como su Afore, queda limitada su toma de decisiones de inversión, traduciéndose también en un rendimiento moderado, y debido a que se trata de ahorros de largo plazo, el rendimiento juega un papel muy importante.
En consecuencia, la tasa de reemplazo no llega a 30 por ciento, en la mayoría de las ocasiones.
A diferencia de las Afores, los PPR son cuentas individuales que brindan la posibilidad al ahorrador de tomar decisiones de inversión, las cuales dependiendo de su perfil como inversionista, podrían ser más agresivas, permitiéndole al mismo tiempo aprovechar el largo plazo y traducirse en un mayor rendimiento. Como cereza del pastel, las aportaciones al PPR generan también ciertos incentivos fiscales.
“Con la suma de un PPR se logra acumular una cantidad importante de recursos, que permite generar una mayor tasa de reemplazo”, expuso Juan Carlos Pelayo, director general de Allianz Fóndika.
Agregó que la tasa de reemplazo a la que un aforado puede aspirar con sólo sus aportaciones, es entre el 20 y el 30 por ciento de su último salario al momento de su retiro.
Su futuro entonces, depende de las decisiones que tome hoy, y el tema de cómo pensionarse es esencial en estos momentos de su vida. En el momento en que se es joven y productivo, es posible destinar un pedacito del ingreso y del ahorro para el retiro, sacrificando sutilmente su consumo presente para canjearlo por gasto futuro.
Pelayo destacó la importancia del rendimiento en el largo plazo y puso como ejemplo una persona que tiene actualmente 40 años y su edad de retiro es 65, lo cual le brinda un horizonte de inversión de 25 años.
En este periodo, explicó, cada punto porcentual representa una diferencia patrimonial de aproximadamente 33 por ciento, o 25 puntos por año, más la recapitalización de los intereses.
La tendencia a nivel global señala que las personas ahorran cada vez más en cuentas individuales que en colectivas para el retiro. Mientras más tiempo se tarde en empezar, menos dinero va a acumular y más difícil le será tener un retiro digno.
“El tema de que ahorres para tu retiro no es un tema de viejos, sino de jóvenes”, expresó el directivo de Fóndika. Las aportaciones mensuales a un PPR dependen de cada ahorrador, el promedio oscila entre dos o tres mil pesos.
Por otro lado, no todos los trabajadores cuentan con la posibilidad de destinar estas cantidades, por lo que a este segmento se le recomienda continuar con sus aportaciones voluntarias a su Afore.
Pelayo expuso que hay planes de retiro que con una aportación de 2 mil pesos mensuales, durante 35 años, le permiten al trabajador retirarse con un ahorro de alrededor de 9.4 millones de pesos.
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