Peso mexicano soporta las malas noticias

El Economista
27/05/2014
Redacción

La tendencia de apreciación de los mercados emergentes iniciada en mayo continuó favoreciendo al peso mexicano. Y, aunque la información sobre el crecimiento de México y los ajustes a los estimados de las autoridades para 2014 no fueron buenas noticias, los flujos favorables de inversión de cartera hacia mercados emergentes y la expectativa vigente de una mejora hacia el segundo semestre pesaron más para que el USD/MXN hilara cuatro semanas consecutivas de baja y rompiera con el previo mínimo del año en 12.87, cerrando en 12.85 pesos por dólar.

Los expertos explican que el actual ambiente de baja volatilidad ha favorecido la inversión en activos con mayores rendimientos esperados a través de estrategias de carry. Las últimas cifras de tenencias de extranjeros en renta fija gubernamental muestran un flujo neto por 62.300 millones en lo que va del mes al 13 de mayo, con un mayor flujo en Cetes que Bonos M. Lo anterior es consistente con la explicación de que el carry ha apoyado a la divisa, contrastando con las salidas en Cetes en los dos primeros meses del año.

En este escenario siguen considerando un peso fuerte en el futuro previsible, ya que comparten la idea de un mejor crecimiento en la segunda mitad del año; no obstante, enumeran una serie de riesgos.

Nuestro pronóstico para el cierre del año es de 12.75 pesos por dólar. A pesar de lo anterior, vemos que el momento favorable actual puede alterarse dependiendo de las condiciones de crecimiento, no descartamos que vuelva a haber una mayor volatilidad, dicen los analistas de Invex.

Por su parte de los especialistas de Monex señalan que el entorno de debilidad en el crecimiento local ha elevado la posibilidad de una baja de tasa de referencia en México entre el tercer y cuarto trimestre (un ajuste de al menos -25 puntos básicos).

Por otro lado, los expertos de Banorte advierten que si bien el impulso del peso continuaría en la medida en que la baja volatilidad permanezca, reiteran su postura defensiva de corto plazo en el MXN.

Fundamentalmente, seguimos creyendo que las condiciones no han mejorado lo suficiente para una postura más agresiva, sobre todo al nivel actual. Por ejemplo, el reporte del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre resultó debajo de lo esperado e indujo un recorte en los pronósticos de crecimiento del PIB para este año por parte de Banco de México (Banxico) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ubicándose más en línea con nuestros propios pronósticos. Esto sugiere un moderado dinamismo local a pesar de la mejoría reciente y mejores expectativas para el resto del año, dicen.

Asimismo, creen que el hecho de que la apreciación viniera acompañada de mayores posiciones de carry – basadas en un horizonte de corto plazo – mantienen al peso vulnerable, lo que se traduce en una relación riesgo rendimiento de posiciones largas en la divisa local menos atractiva.

Por último, una posición técnica menos favorable (los futuros del IMM cerraron con un neto largo en pesos por 2.993 millones de dólares al 20 de mayo, su mayor nivel desde junio de 2013) y la valuación también han reducido el margen adicional.

A pesar de estas advertencias el optimismo sobre la divisa en un horizonte de mayor plazo se mantiene, esto basado en un mayor crecimiento en el segundo semestre, aunado al optimismo por la aprobación de las reformas estructurales generen condiciones más adecuadas para una aceleración de la Inversión Extranjera Directa (IED) y una mayor diferenciación del peso.

Los especialistas de Tendencias Económicas y Financieras señalan que si bien Banxico y los gobiernos de todos los países emergentes están preocupados por la conclusión del Q3 en los Estados Unidos y el alza de las tasas de interés en el verano del próximo año, pero en los siguientes tres meses los fundamentales no deberían cambiar, así que podríamos ver un USD/MXN entre 12.50 y 12.70, nivel donde recomiendan compra.

Los estimados al cierre del año para el USD/MXN se ubican en un rango de 12.60 a 13.10 pesos por dólar.

¿Tienes bici? Cada vez hay más seguros para ti

El Economista
26/05/2014
Yuridia Torres

 

En México 35% de la población cuenta con una bicicleta y entre 13 y 15% la usa como medio de transporte, por lo que diversas aseguradoras ya ofrecen coberturas por muerte accidental y reembolso por gastos médicos a quienes se desplazan en dos ruedas.

CIUDAD DE MÉXICO.- La oferta de seguros para ciclistas está en aumento. Este año una nueva aseguradora se suma a la venta de pólizas de accidentes personales para ciclistas.

Hoy en día ya son tres las compañías de seguros que ofertan este producto, AXA, Thona y ahora HIR Seguros comercializan coberturas por muerte accidental, reembolso por gastos médicosy pérdidas orgánicas a los usuarios de bicicletas.

En 2013 se lanzó al mercado un producto específico para que las personas que la usan como medio de transporte, paseo o de manera profesional –ciclismo–, estén protegidos económicamente de algún accidente por el uso de este vehículo.

Actualmente se estima que en México 35 por ciento de su población tiene una bicicleta y entre 13 y 15 por ciento la usa como medio de transporte. La primera empresa que lanzó un producto para atender a los ciclistas fue Thona, luego AXA y este año se suma HIR Seguros.

Existe un importante mercado potencial en este segmento, día a día se observa como más personas se trasladan en bicicleta y este fue uno de los motivos por los que en HIR Seguros se animaron a crear una póliza de accidentes específica para estas personas, detalló Luis Prado, director jurídico de esta aseguradora.

El producto de HIR Seguros cubre sólo a quienes usan la bicicleta como medio de transporte y no como profesión, ‘‘hemos visto que hay ocasiones en que los ciclistas de alto rendimiento tienen muchos accidentes y nosotros tenemos exclusiones por actividades de alto riesgo’’, explicó el directivo de HIR.

La póliza llamada segubici tiene un valor de 370 pesos anuales y una suma asegurada de 25 mil pesos y se puede contratar de forma individual o familiar.

Los seguros que debes tener antes de cumplir los 40 años

 El Economista

26/05/2014

Paulina Gómez

Cumplir la mayoría de edad, terminar una carrera universitaria, tener el trabajo de sus sueños y convertirse en su propio jefe es una meta anhelada por millones de jóvenes.

Sin embargo, con el paso de los años los seres humanos tienen más responsabilidades, su estilo de vida y patrones de consumo cambian; pues su objetivo es forjar un patrimonio más sólido.

Así, en la universidad muchos jóvenes tienen el deseo de comprar su primer auto, después viene la adquisición de un inmueble (casa o departamento) para poder independizarse.

Y después darle paso a la oportunidad de formar una familia, pagarles a sus hijos una carrera universitaria, y tener un retiro digno y decoroso.

Sonia Sánchez-Escuer, especialista en finanzas personales, consideró que un producto financiero que lo ayudará a cumplir con estos objetivos de vida, en el mediano y largo plazo, es la compra de una póliza de seguro.

La Comisión Nacional de Seguros y Fianzas indicó que en México operan 103 aseguradoras que ofertan diferentes pólizas que se ajustan a sus necesidades y presupuesto.

Agustín Polanco, director de seguros en Banamex, explicó que entre la oferta destacan aquellos que protegen su auto, los que blindan su casa ante desastres naturales y los que cuidan su salud por Gastos Médicos Mayores.

La gama no termina ahí, pues tiene a su alcance pólizas de vida, educativas con componente de ahorro e incluso, seguros dentales.

En la etapa de vida de un ser humano, desde los 20 hasta los 40 años, los tres seguros que no pueden faltarle son: una póliza de auto, Gastos Médicos Mayores, y si usted ya tiene una familia debe, indudablemente, contratar un seguro de vida, precisó Carlos Islas Murguía, director de Promotorías de AXA.

EL PRIMERO ES UN SEGURO DE AUTO

Las familias comienzan a cimentar su patrimonio con la compra de su primer auto; sin embargo, la penetración de esta póliza es muy baja, pues siete de cada 10 coches que circulan en las urbes no cuentan con un seguro.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) precisó que tener un percance automovilístico trae como consecuencia gastos imprevistos, desequilibrio económico y problemas de orden legal.

Por ejemplo, si usted está involucrado en un accidente, como un atropellamiento, y la persona muere, la cantidad que tendrá que pagar es de 3 millones 880,200 pesos; cifra impagable si no cuenta con un respaldo.

“La cobertura básica que debe tener todo propietario de un automóvil es la cobertura de responsabilidad civil que cubra su auto y daños a terceros”, precisó Islas Murguía.

El costo promedio de un seguro de auto dependerá del modelo de su vehículo, año, especificaciones y tipo de coberturas que desea adquirir.

En lo referente a una póliza de auto, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) dio a conocer que 11 aseguradoras del país cubren 92% del mercado.

EL SEGUNDO, UNA PÓLIZA DE GASTOS MÉDICOS MAYORES

La Condusef explicó que estos seguros son los que cubren la lesión o incapacidad que afecte la integridad personal o la salud del asegurado, ocasionada por un accidente o enfermedad.

En esta clase de pólizas, la aseguradora, mediante el pago de la prima correspondiente, cubre los gastos hospitalarios, atención médica, intervenciones quirúrgicas, alimentos, medicamentos, análisis clínicos, rayos x, entre otros, a los asegurados y, en su caso, a los dependientes económicos cuando así quede convenido al momento de firmar su contrato.

“Para cada plan de seguro hay una cobertura específica, por lo que es conveniente que revise el contenido de su póliza y verifique que la cobertura del plan que contrató cubra sus necesidades”, abundó el organismo.

Ahora bien, las formas en que la aseguradora podrá indemnizarle son: el pago directo en el cual el asegurado sólo paga el deducible y coaseguro y la aseguradora paga directamente al médico u hospital.

También,con un reembolso en el cual el asegurado paga al médico u hospital y después, por medio de una reclamación presentada a la aseguradora, ésta paga al asegurado los gastos que hayan sobrepasado las cantidades del deducible y de su coaseguro.

EL TERCERO, UN SEGURO DE VIDA

El seguro de vida es un producto en el que el pago por parte de la compañía de la suma asegurada del contrato depende del fallecimiento o sobrevivencia del asegurado en un momento determinado.

En este tipo de póliza, el pago de la indemnización no guarda relación con el valor del daño producido por la concurrencia del siniestro, debido a que la persona no es evaluable económicamente.

Rafael Martínez, subdirector de Seguros de Personas del Grupo Nacional Provincial (GNP), explicó que en este tipo de póliza hay ciertos riesgos .

Los cuales debe ser indispensables que los tenga cubiertos desde una temprana edad, como la muerte de la cabeza de familia. El costo final de esta póliza dependerá de su estilo de vida. Pero cuando usted es cabeza de familia, no deberá dudar en contratarla.

No obstante, Agustín Polanco recomendó contratar un seguro que le brinde estabilidad al momento de su jubilación; pocas son las personas que se preocupan en cómo vivirán al momento de su retiro. Aquí podrá contratar desde un seguro educativo hasta pólizas con componente de inversión que permiten optimizar sus recursos; “los seguros son indispensables y si ello implica ajustar su nivel de vida en otros rubros es algo que tendrá que evaluar”.

 BLINDE SU PATRIMONIO 
Y SU INTEGRIDAD

 Las coberturas que aquí le presentamos tienen una relación directa con su edad, es decir, que entre más años tenga su póliza será más cara.

EN LOS 20

A partir de los 20 años contrate un seguro de auto.

Tener asegurado su auto es importante porque garantiza su inversión, su seguridad, su patrimonio y la responsabilidad de quienes viajan con usted.

Las pólizas se dividen en tres y cada una incluye distintas coberturas: amplia, limitada y de responsabilidad civil.

EN LOS 30

De los 30 años en adelante compre un seguro de gastos médicos.

Una enfermedad inesperada o un accidente pueden producir un desequilibrio, tanto emocional como económico, en las familias.

La mayoría de quienes no cuentan con seguridad social prefiere gastar de su bolsillo que invertir en un seguro de gastos médicos mayores.

Qué cubre un seguro de gastos médicos mayores: enfermedades, lesiones provocadas por accidentes. Estudios de laboratorio, consultas médicas, medicamentos. Hospitalización y urgencias, servicio de ambulancia y parto o cesárea.

Dependiendo de cada compañía y del plan, estas coberturas pueden estar incluidas o son opcionales con costo adicional.

EN LOS 40

A partir de los 40 años lo que debe contratar es un seguro de vida.

Este tipo de pólizas se pueden adquirir a través de asesores profesionales de seguros y bancos.

En una póliza de vida, el asegurado puede elegir las coberturas de acuerdo con sus necesidades de protección y ahorro.

Los seguros de vida tienen el objetivo de proteger a quienes dependen económicamente de una persona, en el caso de que ésta llegue a faltar.

Las pólizas de este tipo de seguros parten desde 100 pesos al mes, de acuerdo con la oferta de Banamex

Consar busca nueva Afore para cuentas inactivas

El Financiero/Bloomberg
27/05/2014
Yuridia Torres

 La convocatoria es para prestadoras de servicio interesadas en registrar las cuentas inactivas y pendientes de ser asignadas.

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) lanzó la convocatoria para las afores interesadas en fungir como prestadoras de servicio y llevar el registro y control de los recursos de cuentas individuales pendientes de ser asignadas y cuentas individuales inactivas.

Actualmente la administradora de pensiones XXIB Banorte funge como Prestadora de Servicios y bajo este concepto tiene registradas 5.7 millones de cuentas, los recursos de estos fondos se encuentran en el Banco de México, institución encargada de administrarlos.

De acuerdo con información publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), durante 2013 el flujo de fondos de trabajadores que se recibieron en las Prestadoras de Servicio, ascendió a un millón 356 mil 410 cuentas y representan mil 810 millones de pesos correspondientes a recursos de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, aportaciones complementarias, cuota social y cuota estatal. El saldo promedio por cuenta individual es de mil 623 pesos aproximadamente.

Desde 2012, la licitación para que las Afores se postulen como Prestadoras de Servicio ha estado desierta y entonces los fondos pendientes de ser asignados y los inactivos se le continuaron entregando XXIB Banorte.

La evaluación de las propuestas que se espera recibir de las Afores este año se realizará verificando las comisiones ofertadas para la prestación del servicio y se elaborará un cuadro económico comparativo de las propuestas que hayan cumplido con todos los requisitos legales, administrativos y técnicos exigidos.

La convocatoria emitida por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público y publicada en el DOF comenzará a recibir postulantes a partir del día viernes.

En qué invertir más allá del dólar y el ladrillo

El Economista/RIPE
26 Mayo 2014

Pedro trabajaba y tenía un sueldo de 10,000 pesos, jugó a la lotería y ganó tres millones, una cifra que no hubiese reunido en toda su vida laboral. Se sentía feliz y empezó a planificar su futuro de new rich: iba a dejar su trabajar, viajar por el mundo, ayudar a sus hijos y familiares e invertir para vivir de rentas.

Cuando fue a cobrar el premio, debió pagar el 33% de impuestos. Le quedaron dos millones netos… y Pedro ya no se sentía tan millonario. Como no tenía mucha idea, invirtió en lo que consideraba más seguro: propiedades. Conclusión: sus dos millones representaban 200,000 dólares. Además de no sentirse ni cerca un millonario, pudo comprar tres departamentos que puso en alquiler y le generaron una renta mensual total de 6,000. Paradoja: ganaba más con su salario que con las inversiones que realizó tras ganar la lotería. Y fue así como Pedro pasó de convertirse en millonario a sentirse más pobre que antes. ¿Cuál fue el problema? Falsas expectativas y poco conocimiento a la hora de hacer rendir el dinero.

En estos tiempos complejos, con inflación y devaluación, pareciera igualmente difícil encontrar la inversión que nos permita dormir tranquilos, porque sentimos el peso de asumir una mayor responsabilidad frente a nuestros ahorros. Para no perder el sueño, debemos tener muy en claro nuestro objetivo real. Desde luego, queremos ganar dinero. Pero, la clave es hallar el equilibrio entre lo que deseamos y lo que estamos dispuestos a hacer para lograrlo.

¿La solución? Diversificación. Es una estrategia que consiste en distribuir el dinero en diferentes inversiones para evitar quedar expuestos exclusivamente a los riesgos de una en particular. Una cartera balanceada incluye instrumentos que responden a diferentes nichos o sectores: así, si uno cae, minimizamos los riesgos porque hay otros que se sostienen. Según el momento, nos inclinaremos por determinadas inversiones, cambiando los porcentajes o eventualmente vendiendo para entrar en otra opción con mayores oportunidades. Recuerden: el objetivo de invertir debe ser crecer y mejorar patrimonialmente, y no enriquecerse en forma rápida, mágica e inmediata.

TÁCTICA Y ESTRATEGIA

Invertir en acciones: Permite a cualquier inversor asociarse a grandes empresas y participar de sus resultados. De esta manera, es posible ingresar a un negocio al que sería imposible acceder por los propios medios. Así, con muy poco capital se puede ser socio de un banco, una petrolera y cualquier sector industrial o de servicios del mundo. El precio de cada acción representa la valoración que hace el mercado de las expectativas futuras de la compañía. Para invertir en el mediano plazo (no menos de dos años), el sector financiero de bancos es uno de lo más atrasados y de mis preferidos dentro de la Bolsa local. El sistema bancario está sólido y con buenos indicadores de solvencia y liquidez. Es más: nuestros bancos están a precio de regalo si los comparamos con otros del mundo. Entonces, parte de mi cartera estaría compuesta por Macro, Galicia, Francés, Patagonia y Santander. La gran oportunidad se presenta con el cambio de ciclo político-económico. El riesgo en el corto plazo es que el Gobierno intervenga en forma directa en el negocio financiero, obligando a los bancos a que sigan prestando dinero subsidiado o modifiquen su liquidez.

En estos tiempos complejos, con inflación y devaluación, pareciera igualmente difícil encontrar la inversión que nos permita dormir tranquilos.

Invertir en títulos públicos: Es una de las inversiones más nobles que existen, pero aquellos que no conozcan cómo invertir en bonos, siempre estarán en desventaja. Los títulos públicos son el mecanismo más utilizado por municipios, provincias y el Estado nacional para recibir fondos de terceros a cambio de pagar un determinado interés. En términos muy simples: le prestamos dinero al Estado y, a cambio, nos paga un interés. Cada vez que un gobierno emite deuda –ofrece un título público al mercado–, viene acompañado de las condiciones de emisión, por ejemplo, cuándo nos devolverán el capital inicial invertido: en algunos casos nos pagarán al vencimiento del bono (en el medio nos estarán pagando sólo intereses); en otros, en cambio, nos pueden ir devolviendo capital conjuntamente con los intereses. El título público que más me gusta es el Boden 2015, porque paga un interés muy atractivo. Es lo que se denomina un bono corto (vence en 2015) y nos permite dolarizar los pesos (invierto pesos, recibo dólares). Quienes inviertan en este bono estarán comprando dólares a un valor muy inferior que la cotización blue (menos de nueve pesos). ¿De dónde sale este valor? Para determinar el tipo de cambio implícito del bono debo dividir su precio por el valor que me queda por cobrar (110.5 dólares).

Aquellos que compran dólares en el mercado paralelo para atesorarlo sin apuro y tienen el dinero en blanco, deberían mirar las atractivas bondades que ofrecen los Boden 2015 o Bonar 2017.

Invertir no es un juego de lotería y no debería ser un juego de azar. No podemos jugar con nuestro dinero: debemos invertir cuando estemos seguros de que lo que estamos haciendo tiene alguna posibilidad de éxito. Cuando no estemos seguros, será mejor no avanzar ni un casillero.

*El autor es Mariano Otálora, Director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales. Autor de Amor… sos la inversión de mi vida, ¿Qué hacemos con los pesos?, Del colchón a la inversión, Inversiones para todos. www.salirdelcolchon.com.ar