Existen vestigios que hablan de que culturas precolombinas como los mayas contaban con instrumentos sociales muy parecidos a lo que conocemos como seguros en los cuales se daba una indemnización a los ciudadanos para pago de deudas en casos específicos.
Otros casos como el del rey Nezahualcoyotl, quien daba cobijo a los soldados que sufrían algún percance durante algún enfrentamiento, nos hablan de que ya desde estos tiempos se contaba con instrumentos que pueden ser tomados como los precursores del seguro en México como lo conocemos en nuestros días.
A la llegada de los españoles en Veracruz y el flujo comercial entre la Nueva España y Europa o Asia se incrementó, por lo que fue necesario asegurar las mercancías. Por ello que no es casual que la primera empresa dedicada al aseguramiento de mercancías se haya instalado den Veracruz en 1789 bajo el nombre de “Compañía de Seguros Marítimos de Nueva España”. Esta tuvo como principal objetivo cubrir los riesgos de lo que se denominaba en España “La Carrera de las Indias”.
A lo largo del México independiente la primera compañía de seguros se consolidó y no fue hasta el año de 1802, cuando se constituye la segunda compañía de seguros marítima. En este siglo comienza a darse un auge en la consolidación de compañía aseguradoras sobre todo de capital extranjero como la “Watson Phillips y Cia. Sucesores S.A.
El 16 de diciembre de 1982 se promulga la primera “Ley sobre Compañías de Seguros”. Por las condiciones generales del país, el seguro más popular en esos momentos era el seguro por incendio, para el cual se hizo necesario regular su funcionamiento con la “Tarifa de Seguros de Incendio de la República Mexicana”.
En el lapso entre 1893 y 1910 no hubo un incremento considerable de los seguros en nuestro país, lo cual trajo como consecuencia la promulgación de una segunda ley al respecto que lograra incentivar este sector productivo. A finales del siglo XIX y principios del XX se consolidaron 4 empresas aseguradoras más, las cuales acompañaron a la “La Mexicana” y “La Fraternal” ya existentes en la capital del país, las cuales fueron: “La Nacional, Compañía de Seguros sobre la Vida”, “La Confederación de Canadá”, “La Latino Americana Mutualista S.C.” y la “Compañía de Seguros Veracruzana S.A.”.
En 1924 se funda la Comisión Nacional Bancaria como una instancia de vigilancia para instituciones crediticias. El 1° de septiembre de 1925 bajo el mandato del presidente Calles inicia operaciones el Banco de México con el objetivo de propiciar finanzas sanas y recuperar la economía, la cual hasta ese momento había sido muy dañada por la Revolución Mexicana.
Finalmente podemos decir que la historia de las compañías de seguros en México está estrechamente ligada a la de las instituciones encargadas de proveer seguridad social en México, como son el IMSS, ISSSTE, INFONAVIT y FOVISSSTE, por lo que su desarrollo ha sufrido transformaciones a la par de éstas.
El Informador 05/Febrero/2016 El año pasado, desempleados o recién casados retiraron ocho mil millones de pesos de sus cuentas de ahorro En caso de estar desempleado puede echar mano de los recursos que tiene para la vejez en su Afore. Así lo hicieron un millón 338 mil personas sin empleo el año pasado, quienes retiraron ocho mil 650 millones de pesos de sus cuentas de ahorro.
Sin embargo, existen riesgos y consecuencias: sacar dinero no sólo disminuye el saldo en la cuenta de ahorro sino el número de semanas cotizadas, advierte Carlos Ramírez Flores, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar). “(Se recomienda) sólo en caso de una verdadera emergencia”.
Las cifras revelan que los retiros por desempleo van a la baja; sin embargo, el monto en 2015 superó los siete mil millones de pesos que fueron ahorrados ese año por el concepto de cuotas voluntarias en las Afores.
Ramírez Flores considera que la cifra del retiro parcial bajó porque el año pasado fue “bueno en la creación de empleos en el país y la tasa de desempleo se ha mantenido en niveles mínimos en los últimos siete años”.
Por otra parte, explica que en marzo pasado, la Consar lanzó un nuevo formato en el que exige al desempleado que firme una solicitud que certifica su conocimiento sobre las implicaciones de ejercer ese derecho. En el formato se muestra la disminución que tendrá su saldo y las semanas cotizadas.
Este retiro parcial es un beneficio que marca la Ley del Seguro Social en su Artículo 191. “El trabajador sólo podrá disponer de este dinero una vez cada cinco años… y el monto dependerá del número de semanas cotizadas que tenga”.
Para sacar una parte de los recursos acumulados en una cuenta individual deben haber transcurrido por lo menos 46 días desde que la persona se quedó desempleada y la cuenta debe tener al menos dos años de cotización para retirar de entre 30 y 90 días del salario base de cotización.
Por ejemplo, si retira un monto de 10 mil 500 pesos de su Afore se les estarían descontando 60 semanas de cotización, equivalentes al 10% del tiempo que lleva sumando para su pensión.
También existe otro retiro por matrimonio al que se puede acceder una vez en la vida siempre y cuando se tengan 150 semanas cotizadas al momento de la celebración civil. Este trámite permite retirar hasta 30 días de salario mínimo vigente.
Para gozar de estabilidad económica hay que planear bien las finanzas y ser constante. Es importante identificar gastos innecesarios y evitar errores. Verás que tu sueldo puede rendir más de lo que crees.
Ya sea que continuamente te veas en aprietos económicos o que te consideres una persona económicamente estable, es probable que cometas algunos errores en la administración de tus finanzas. Estos pueden hacerte sentir que tu sueldo se “evapora”, pero sabemos que no es así. Sólo hay que evitar ciertos hábitos o reestructurar nuestra forma de administrarnos para lograr prosperidad económica todo el año.
El primer paso del cambio es la aceptación. No importa cuáles sean tus ingresos o las deudas que tengas, sé consciente de lo que tienes y lo que debes exactamente. Básate sólo en eso, no en estimados ni en lo que pienses que tendrás en un futuro.
Éstos son algunos errores a evitar para mejorar nuestras finanzas personales:
1. Hacer uso excesivo de los pagos a meses.
Esta cómoda forma de pago nos puede ayudar a comprar cosas que pagando de contado nos resultaría casi imposible adquirir y es también una herramienta para administrar tu economía. Pero es importante pensar muy bien cuándo vale la pena y cuándo es mejor hacer un esfuerzo por pagar de contado o en menos tiempo. Muchas veces se nos da la opción de pagar hasta en 36 meses y pensando solamente en las pequeñas cantidades que se nos restarán mes a mes, aceptamos.
¡Pero piensa que estás adquiriendo una deuda de años! Es muy común que un artículo adquirido hace dos años ya no sirva o se vea viejo y nosotros todavía no acabamos de pagarlo. Además recuerda que entre más deudas a meses tengas, más altos serán los intereses en caso de retrasarte con tus pagos.
Registra cuáles son las deudas que has adquirido a mensualidades y trata de liquidar las que sean por cantidades pequeñas y analiza si es conveniente que sigas utilizando esta modalidad de pago en tus gastos cotidianos.
2. No evaluar otras compañías de servicios para tu hogar.
Es muy probable que hayas contratado tu servicio telefónico, de internet o sistema de TV hace mucho tiempo o que tu arrendador haya contratado los servicios por ti, por lo que ahora te limites a pagar la factura mes a mes y a utilizar los servicios que te brindan. Tomarte una hora para evaluar qué ofrecen las otras compañías y cuáles son sus precios podría resultarte muy conveniente.
Es posible que otra compañía te ofrezca más beneficios por la misma cantidad que pagas o que los servicios que estés recibiendo, realmente no los necesites. Por ejemplo, muchas veces tenemos contratados un plan extenso de canales de paga y realmente nunca hacemos uso de estos, pero eso sí, los pagamos.
Recuerda que los planes de servicios se renuevan constantemente y puede ser que encuentres uno que se adapte mejor a tus necesidades y así recortes el presupuesto de tus gastos fijos.
3. Pensar en el ahorro como una utopía.
Si piensas en dejar el ahorro para el día que no tengas deudas y goces de prosperidad económica, ese día nunca llegará. A nadie le sobra el dinero y tal vez nunca sentiremos que tenemos el suficiente, pero eso no quiere decir que no podamos ahorrar; aunque sea un porcentaje mínimo, si te lo propones es posible y muy gratificante.
Un consejo es restarle 20% a tu sueldo y pensar en el 80% como tu sueldo real, es decir, con lo que dispones para la quincena o mes. El 20% que restaste, transfiérelo en cuanto lo recibes a una cuenta de ahorro. Si sientes que 20% es mucho, intenta empezar con 10 por ciento
Recuerda que ese dinero debe ser intocable para ti y puedes utilizarlo para algunas vacaciones, una emergencia, una remodelación a tu casa o incluso para invertirlo en algún negocio y a largo plazo, tener un ingreso extra.
4. No querer gastar en un seguro.
Pensar en un seguro como un gasto que puedes arriesgarte a no adquirir y ahorrarte ese dinero es un grave error. Hoy en día existe una gran diversidad de tipos de seguros y compañías; cada uno de ellos tiene sus ventajas. No te sugiero que adquieras un seguro para todo, pero hay unos básicos que vale la pena esforzarte por adquirir y de verdad agradecerás haberlo hecho, si un desafortunado día se presenta la ocasión.
Los seguros más recomendables son: los de auto y de gastos médicos mayores. Busca que el de auto cubra por lo menos daños a terceros, así evitarás deudas con terceros o problemas legales.
Y sí, claro que puedes vivir sin un seguro, pero desearás no hacerlo en caso de un imprevisto. Agrega estos servicios a tu lista de gastos fijos mensuales y no lo resentirás tanto.
5. No comprar por mayoreo.
Debido a que hay cosas que necesitamos comprar con corta periodicidad porque caducan, solemos aprovechar y comprar todo en el supermercado. Por ejemplo, compramos una barra de jabón y cuando se va a acabar compramos otra; es común pensar que si compraras una caja de seis jabones, te ahorrarías muy poco, entonces te da igual hacerlo de una forma u otra.
Pero aunque sea poca la diferencia en un producto, comprar por mayoreo todos los productos que se presten representará un gran ahorro a largo plazo.
Una buena idea para empezar a ponerlo en práctica es cuando recibes un dinero extra, como tu aguinaldo o un bono. Utiliza este ingreso para surtir tu despensa en una tienda mayorista para los siguientes meses. Recuerda tratar de llevar un control sobre cuánto tiempo te duran y cuánto dinero te ahorraste para evaluar si te conviene seguir comprando de esta forma.
Gozar de estabilidad económica sólo es cuestión de planear bien tus finanzas y ser constante. Es importante identificar gastos innecesarios y evitar cometer errores de este tipo. Verás que tu sueldo puede rendir más de lo que crees.
Mariana Vergara es parte del equipo de Contenido Digital de Compara Guru, firma especializada en comparación de precios.
El Programa Nacional de Infraestructura (PNI), así como las reformas estructurales en materia de telecomunicaciones y energía, serán una oportunidad de crecimiento para el sector asegurador, comentó Arturo González Briseño, director de Oferta Territorial de AXA.
“Son proyectos muy ambiciosos. El sector asegurador debe aprovechar el planteamiento de los proyectos, esperemos que no se nos atraviese una crisis. Estimo que vamos a tener un crecimiento de entre 10 y 15% sobre nuestros ingresos”, precisó.
En entrevista, explicó que el seguro en infraestructura buscará cubrir todas las construcciones y bienes que puedan existir en cualquier ciudad, ya sean de particulares o de gobierno, como presas, caminos, carreteras, y puentes.
“Mediante el pago de una prima, lo que hace la aseguradora es cubrir los bienes contra cualquier situación a la que pudieran estar expuestos, como la caída de un rayo que provoque incendio, granizada, fuertes lluvias, daños por huracán y sismos”.
De acuerdo con un análisis del Grupo Financiero Monex, el PNI contempla una inversión de 596,196 millones de dólares, que se repartirán en 743 proyectos. De los recursos, 63% provendrá del gobierno federal, mientras que 37% restante se espera que provenga de recursos privados.
De esta manera, el sector energético contempla la mayor parte de la inversión del PNI con 50.3%; mientras que el de Comunicaciones y Transportes, 17 por ciento.
González Briseño mencionó que AXA actualmente no tiene aseguradas a empresas que se dedican al sector energético, ya que conllevan un tratamiento especial en su póliza.
“El seguro para infraestructura energética se encuentra concentrado en lo que suceda en Pemex. El aseguramiento en infraestructura de este sector puede ser desde la construcción de una presa, la maquinaria que se ocupa para la transformación de la energía y las líneas de transmisión como cables”, explicó.
Respecto del sector de las telecomunicaciones, Axa se enfocará a los materiales que se necesiten para adaptar antenas y torres de conexión, las cuales siempre estarán expuestas ante catástrofes naturales, como tormentas y sismos.
“La compañía aseguradora llega a cubrir todos los daños que le puedan suceder a los equipos de infraestructura e incluso en el territorio en el que se encuentra. Existe también el seguro de transporte, el cual cubre la maquinaria desde la fábrica hasta su destino”.
Para el sector energético, se prevé que se realicen 24 proyectos, con el objetivo de recuperar competitividad en cuanto a producción de crudo y gas natural; mientras que para Comunicaciones y Transportes se espera la construcción, ampliación o conclusión de 18 proyectos a nivel carretero, portuario y ferroviario, expone Monex.
Por otra parte, la agencia Fitch Ratings estimó que el crecimiento nominal de primas del mercado para el 2014 será de alrededor de 13%, impulsado principalmente por la recuperación económica y las diversas reformas que entrarán en vigor en este año, que generarán mayor inversión pública y privada.
“Con las reformas: energética y de comunicaciones, se abren oportunidades de aseguramiento y se espera que lleguen más inversionistas al país que tengan que adquirir algún tipo de póliza de seguros relacionada con cobertura catastrófica”.
Asimismo, el directivo de Axa refirió que también la reforma financiera propiciará que la penetración de seguros aumente en México, debido a que la normativa promueve el otorgamiento de créditos que también conllevan cobertura catastrófica.
Para muchos, comprar un seguro de vida es como “planear la muerte” y, como “todavía nos faltan muchos años” evitamos pensar en eso. Desafortunadamente, este tipo de ideas ha causado problemas financieros a innumerables familias. A continuación le presento tres mitos muy comunes sobre ellos.
1.- “Soy joven, me quedan muchos años de vida”. Quizá tenga razón y viva 100. Sin embargo, si la muerte le llega de manera inesperada y sin un seguro de vida, además de la tristeza que embargará a sus familiares, también tendrán la incertidumbre sobre cómo cubrirán los gastos, especialmente si el fallecido era el jefe o jefa de familia.
2.- “Son muy caros”. Existen seguros de diversos grados de complejidad (y precio). Para la mayoría de la población es suficiente un “seguro de vida a término”, que en inglés se conoce como “term life”. Son muy económicos, por ejemplo, en El Paso, un seguro de 10 años por 500 mil dólares le puede costar menos de 20 dólares al mes a una persona de 30 años. El costo final se determina con la edad, historial médico y estado de salud del asegurado.
3.- “Las aseguradoras no pagan”. La industria de los seguros es de las más reguladas. Para evitar abusos, es muy importante entender la totalidad de la póliza y dar información veraz al momento de comprar el seguro y con compañías formalmente establecidas y de prestigio. Si tiene alguna queja, en El Paso se puede dirigir al Texas Department of Insurance (www.tdi.texas.gov) y en México a la CONDUSEF (www.condusef.gob.mx).
Ahora, ¿cuánta cobertura comprar? Recomiendo que su seguro de vida sea por al menos diez veces su ingreso anual. El monto debería ser mayor si tiene hijos pequeños o si tiene deudas importantes.
Un seguro de vida es una protección para su familia. Si no lo tiene, quizá es buena idea que considere comprar uno.
Aunque hace dos años la Asociación de Bancos de México (ABM) y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) firmaron un acuerdo para transparentar la venta de seguros vía telefónica, la realidad es que las malas prácticas y las reclamaciones siguen en aumento.
En 2012, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) reportó alrededor de 2 mil 400 reclamos relacionados con la venta de pólizas por teléfono, mientras que en 2013 ascendieron a 2 mil 880; es decir, en lugar de disminuir, mostraron un aumento de 15 por ciento.
Luis Fabre, vicepresidente de la Condusef, indicó que el convenio firmado por ambas asociaciones, y del cual el organismo que representa fungió como testigo, sigue vigente; sin embargo, aceptó que en materia de ventas telefónicas se registra un alto índice de controversias relacionadas con problemas para la cancelación de seguros.
Explicó que desde la firma del protocolo se ha buscado establecer un procedimiento operativo para corregir estas prácticas, pero se han detectado múltiples complicaciones, toda vez que los centros de atención telefónica, donde se ofrecen las pólizas al público, están separados de la aseguradora, y a su vez ésta lo está de la institución bancaria que hace el cargo de la prima al usuario, lo que dificulta la comunicación.
Entre las formas de colocar pólizas se tiene conocimiento de casos en que luego de que una persona contrata una tarjeta de crédito, recibe una llamada de un agente de ventas que le ofrece un seguro, muchas veces bajo un único pago e inclusive gratis, una vez que el cliente acepta se realiza el trámite, pero la sorpresa viene al recibir los estados de cuenta con el cargo del seguro, pero lo peor es el total desconocimiento de las cláusulas y las características de lo que se contrató.
Al percatarse de esa situación, lo normal es realizar una llamada telefónica al banco y pedir la cancelación del producto; no obstante, no es tan sencillo, primeramente los ejecutivos tratan de convencer para no darlo de baja, posteriormente las trabas pueden ir desde enviar una carta con la exposición de motivos, enviar un fax que curiosamente nunca llega o la precancelación para luego acudir a una sucursal.
Al cuestionar a Fabre sobre el contraste de lo sencillo que es vender un seguro por teléfono y lo complicado para cancelarlo, el funcionario reiteró que el problema pasa por la falta de comunicación entre las diferentes áreas de las instituciones financieras; por ello, la Condusef está tomando “cartas en el asunto”, con el objetivo de corregir esos procedimientos y garantizar a los usuarios que si contrataron un seguro por teléfono, lo puedan revocar por ese medio con la misma facilidad.
Adicionalmente, continuó, la Condusef observó desde 2011 un aumento en las ventas por teléfono; sin embargo, los ejecutivos de cuenta no proporcionaban información lo suficientemente detallada, no especificaban el alcance real de las coberturas ni la forma de conservarlas o darlas por terminadas.
Derivado de esas circunstancias, el número de reclamaciones por seguros no contratados de forma voluntaria mostró un aumento importante, al grado de que llegaron a alcanzar 9 por ciento del total de las quejas recibidas del sector asegurador y 2 por ciento de las reclamaciones hacia el sistema bancario, recordó Fabre.
En defensa del sector asegurador, Eduardo Villegas, director general de HIR Seguros, estableció que se debe hacer un análisis del caso y poner todos los elementos en contexto, dado que las casi 3 mil reclamaciones por malas prácticas que registró la Condusef en 2013 son una proporción sumamente pequeña si se compara con el número de asegurados que, según datos de la AMIS, sumaron 18 millones.
En los primeros tres meses del año la tendencia en las controversias hacia el sector asegurador parece mantenerse igual, pues el organismo defensor de los usuarios contabiliza 720 quejas, lo que equivale a poco más de un cuarto de las registradas en todo el año pasado.
Para disminuir el número de quejas, la ética de los agentes de seguro juega un papel fundamental, por ello, afirmó que el proceso de certificación de cada uno de ellos cumple con los más altos requisitos, toda vez que tienen la responsabilidad de ofrecer productos acordes con el perfil de cada cliente, así como explicarles a detalle las condiciones del contrato, concluyó Fabre.
También tarjetas no solicitadas
En el primer cuatrimestre de 2014, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) registró 2 mil 768 acciones de defensa por tarjetas de crédito no solicitadas y, de ese total, 52 por ciento se refiere a reclamaciones por parte de los usuarios.
En un comunicado, el organismo informó que más de 80 por ciento de esas reclamaciones se concentran en entidades financieras como BBVA Bancomer, Banamex y Santander.
Expuso que, según la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, la institución que incurra en la práctica de emitir una tarjeta de crédito sin la autorización del cliente se encuentra en falta y podrá ser sujeta de una sanción.
Ante ello, la Condusef recomendó consultar el buró de crédito para asegurarse de no tener una tarjeta no solicitada.
En esos casos se debe presentar inmediatamente una queja ante la entidad financiera que emitió el plástico y/o ante la propia Condusef.
Como medida precautoria, añadió, se debe tener cuidado de no proporcionar copia de la identificación oficial a quien ofrezca una tarjeta de crédito si no está seguro de adquirir dicha tarjeta, y tomarse el tiempo para leer cuidadosamente los documentos antes de firmarlos.
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